"Deja la ira y abandona el furor, no te irrites, solo harías lo malo" (Salmo 37:8).
La ira puede invadirte a cada instante y tomar control de tu vida en forma peligrosa.
Veamos el siguiente texto bíblico:
"El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua
del mal, y sus labios no hablen engaño. Apártese del mal y haga el bien;
busque la paz y síguela. Porque los ojos del Señor están sobre los
justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor
está contra los que hacen el mal"(I Pedro 3:10-12).
Algunas personas piensan que no se debe sentir ira. Si eso fuera
cierto tendrías que despojarte de tu "carne" porque la ira es una
emoción de la naturaleza caída del hombre. Sentir ira es natural pero no
tener control de ello es peligroso porque da rienda suelta al pecado y
es destructiva en acciones de agresión física o verbal. Con ira sin
control puedes pecar contra Dios, culpándolo de tus experiencias
dolorosas en tu vida, contra tu prójimo o contra ti mismo.
"Airaos pero no pequeis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo" (Efesios 4:26,27)
La ira da como resultado explosiones de cólera que afectan tu
lenguaje, y hieres a otros como lo expresa el profeta Jeremías en el
capítulo 20. La ira produce también sentimientos de venganza. Bajo la
ira eres presa fácil de Satanás.Por eso...
Si tienes odio reprimido, envidia, celos,
orgullo, entonces tienes el alimento para la ira. Destruye estos
enemigos de tu mundo interior, por medio del perdón en oración.
Escuche más acerca de este tema: "EL RENCOR Y LA IRA PARTE II" a través del Programa "Momento de Restauración” este jueves 26-07 a las 6:00 PM por Radio Dinámica 1490 AM o www.radiodinamica.com.ve.
Una
Producción de: benantcaproducciones y la Iglesia Evangélica
Pentecostal "Fuego del Espíritu Santo", Conducción:
Arelis Molina, Debbie Maldonado y Jenrri Molina