jueves, 12 de marzo de 2015

PREDICAR EL EVANGELIO



Predicar viene de la voz latina: pre es antes, delante. Dedicare es destinar, consagrar. Luego predicar es dar a conocer lo que con anterioridad a estado apartado y que ahora sale a luz pública mediante la efusión por la voz de una persona.
 
Tal fue el caso de Juan Bautista cuando se presento:
 
"Soy una voz que clama en el desierto. ¡Abran camino para la llegada del Señor!" (Juan 1:23).
 
Evangelio es el relato de un suceso en favor de la humanidad. Es la noticia de que Dios nos salva de las consecuencias del pecado por medio de Jesucristo. Evangelizar es contar cómo Dios nos salva a través de Jesucristo. Esta es la tarea propia de la iglesia.
 
La palabra evangelio se origina del griego euanghélion (ευαγγέλιον).Se compone de eu, “bien-bueno”, y de ánghelos, “mensajero-anuncio”. Significa “buena noticia” o “alegre mensaje”.

Escuche más acerca de este tema: "LA OMNIPOTENCIA DE DIOS" a través del Programa "Momento de Restauración” este jueves 06-11 a las 6:00 PM por Radio Dinámica 1490 AM o www.radiodinamica.com.ve


 Una Producción de: Benantcaproducciones, Conducción: Nohemi Yanez, Debbie Maldonado y Benigno Canache.

martes, 3 de marzo de 2015

HIMNOS PARA RECORDAR



«K» en la selección de himnos de Rippon, 1787 

La mayoría de los himnarios mantienen el autor de este himno como «K» porque querían permanecer anónimos. Fue publicado por primera vez en un himnario compilado por un ministro bautista de Londres llamado Juan Rippon. Aunque el autor permaneció como un misterio durante un tiempo, la mayoría de los musicólogos están de acuerdo que Roberto Keene, asistente de Rippon, fue probablemente el autor.

El título del himno era «Promesas de la escritura», y en esa edición del 1787 se escribió la cita de 2 Pedro 1.4 sobre la primera estrofa: «Preciosas y grandísimas promesas». Cada estrofa del himno enfatiza una promesa diferente de la palabra de Dios, con el gran clímax en el último verso: «Al alma que anhela la paz que hay en míÉ ¡Yo nunca, no, nunca, la puedo olvidar!


¡CUÁN FIRME CIMIENTO!  
(Autor: Sin datos)

¡Cuán firme cimiento se ha dado a la fe,
De Dios en su eterna palabra de amor!
¿Qué más Él pudiera en su libro añadir,
Si todo a sus hijos lo ha dicho el Señor?

No temas por nada, contigo yo soy;
Tu Dios yo soy solo, tu ayuda seré;
Tu fuerza y firmeza en mi diestra estarán,
Y en ella sostén y poder te daré.

La llama no puede dañarte jamás,
Si en medio del fuego te ordeno pasar;
El oro de tu alma más puro será,
Pues sólo la escoria se habrá de quemar.

Al alma que anhele la paz que hay en mí,
Jamás en sus luchas la habré de dejar;
Si todo el infierno la quiere perder,
¡Yo nunca, no, nunca, la puedo olvidar!


Pasajes Bíblicos relacionados:

"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." (Isaías 43: 2)
Partitura: